Toallas suaves: 3 Pasos para conseguirlo
28/04/2020

1. Las toallas se lavan por separado
Para que se limpien bien, lo mejor es poner de vez en cuando una lavadora solo de toallas. Lo más importante es que no llenes el total de capacidad de la lavadora.
Para asegurarnos de que no sufren daños mayores, debemos revisar que no se laven otras prendas con cremalleras, botones o adornos. Esto es importante porque el roce continuado con las toallas de rizo hará que se desgasten poco a poco.
Igualmente, te recomendamos que tengas a mano y leas con atención las recomendaciones de lavado, en ellas se indica la temperatura correcta para no dañar las prendas. Por último, para que queden de la mejor forma, te recomendamos que las aclares con agua fría.
2. Lavar con agua fría
Habitualmente, en cada colada de ropa normal, separamos por colores y las toallas no deberían ser menos. Te aconsejamos que las separes en base a su tonalidad, así evitaremos que se mezclen colores oscuros con claros.
Las toallas de rizo americano 100% algodón y los albornoces trovador necesitan poco detergente y nada, o casi nada, de suavizante. Nosotros las lavamos sin suavizante, pues en algunos casos puede crear una capa impermeable en las fibras y la sensación al contacto con nuestra piel es de que no secan.
3. La importancia de la secadora
Una de las mejores ideas que se pueden tener en el hogar es introducir la secadora como electrodoméstico habitual. Este aparato, con frecuencia nos saca de apuros, pero es increíble el trato que les da a cualquier toalla.
¿Cómo conseguir una suavidad máxima?
Lo mejor, tras haberlas lavado, es dejarlas que suelten el excedente de agua. Después, las metemos a la secadora y ponemos un programa de prendas delicadas a baja temperatura. Finalmente, obtendremos unas toallas súper suaves, mullidas y que secan de verdad.

¡Truco!
Puedes introducir una pelota de tenis dentro de la secadora para que los golpes que provoque en las toallas eliminen todos los restos de productos químicos que se hayan podido adherir a ellas.