Dormitorio blanco: apuesta por lo sencillo

Si el color negro es considerado un fondo de armario, al blanco le pasa prácticamente lo mismo. El color blanco es ideal para todo tipo de estancias y no solo combina con los demás colores, sino que fusiona perfectamente con distintos materiales y texturas.

Hoy hablamos en el blog del color blanco y de cómo integrarlo en nuestro dormitorio para crear un espacio íntimo en el que podamos relajarnos, descansar y recuperar toda la energía para comenzar el día de la mejor forma.

Distintos dormitorios blancos para elegir nuestro favorito

Siempre estamos a tiempo de redecorar nuestro dormitorio y los tonos blancos son ideales si introducimos también pequeños detalles textiles para dar el toque personal a nuestra estancia favorita. ¿Te gustaría saber cómo unir distintos textiles y materiales? Te lo contamos aquí:

Dormitorio ibicenco

Si pensamos en el color blanco seguramente nos traslademos automáticamente a la paradisíaca isla de Ibiza. Una buena idea para trasladar la buena vibra ibicenca a nuestro dormitorio es pintar las paredes en color blanco. También elegir complementos naturales en tonos beige. Para la decoración de nuestra estancia, los textiles de algodón, lino o madera son esenciales para dar ese toque ibicenco que buscamos.

Dormitorio nórdico

El blanco es esencial en este tipo de decoración por un simple motivo: aumentar la luz al máximo. Esto se debe a que en Noruega no pueden disfrutar del sol como lo hacerlo nosotros. Por tanto, suelen elegir tonos blancos para multiplicar ese efecto de luz solar. Además, al escoger muebles de origen natural de líneas simples, se consigue un espacio más acogedor, luminoso y amplio.

Dormitorio elegante

Para conseguir este look es necesario combinar muebles en tonos oscuros -como negros y wengués-. Estos colores son ideales para dar el toque sobrio y elegante que buscamos si los combinamos con ropa de cama blanca, beige y tonos muy claros.

El toque de color distintivo

Puede parecernos frío e incómodo decorar toda nuestra habitación en color blanco (pintar paredes, vestir el dormitorio con ropa de cama en ese color, accesorios, etc.). Para revelar verdaderamente la esencia y dar personalidad a nuestro dormitorio, debemos incorporar alguna nota de color.

Podemos integrar textiles y materiales en otros tonos para hacer un contraste ideal. Colocar un plaid a los pies de la cama del color que nos guste es una buena opción. Además, podemos agregar objetos en otros tonos como velas, portafotos, ilustraciones, etc.

Te aconsejamos jugar con el mismo color en mayor o menor intensidad dependiendo de si buscas más vitalidad o prefieres una decoración que aporte calma.