Cómo preparar el dormitorio para el invierno
31/08/2019

El invierno viene acompañado de bajas temperaturas. En la mayoría de nuestra geografía hace frío y debemos adecuar nuestro colchón y ropa de cama para que nuestro descanso aumente considerablemente.

Muchas veces nos hemos despertado con frío a mitad de la noche o sudando porque la calefacción está muy fuerte. Interrumpir nuestro sueño por una mala regulación de la temperatura es una sensación bastante desagradable. Además, esto modifica nuestro patrón del sueño, provocando desajustes innecesarios en nuestro descanso.
Si quieres alcanzar un descanso reparador, no te pierdas los tips y consejos que reunimos a continuación.
Ropa de cama adecuada y calefacción baja
Lo más importante es conseguir que nuestro cuerpo tenga una temperatura apropiada constante. Para alcanzarla, debemos tener en cuenta la ropa que ponemos sobre nuestra cama o colchón, como sábanas de franela o sábanas de coralina, mantas y edredones nórdicos o rellenos nórdicos.
Por otro lado, debemos controlar la temperatura de la calefacción ya que si es demasiado alta, nos despertaremos por exceso de calor. Lo más indicado es que la calefacción nocturna esté sobre los 20º. Con este gesto, además de dormir bien, ahorraremos dinero en la factura de la luz.
Dependiendo de si nuestro hogar está situado en una zona geográfica fría o cálida, debemos controlar que la ropa de cama sea ligera o abrigue más.

Otra de las cosas a tener en cuenta para un buen descanso es el peso de las mantas. Si nuestra ropa de cama pesa demasiado, no descansaremos lo suficiente. Por lo tanto, es preferible tener sobre nuestro colchón, ropa de cama con un alto poder calorífico y que pese poco a tener varias mantas sobre nosotros.
¿Cómo preparar el dormitorio para el invierno?
El colchón y la ropa de cama como las sábanas y mantas son claves para que nuestro dormitorio esté preparado para afrontar el invierno.
Colchón viscoelástico

Algunos colchones y colchones viscoelásticos vienen preparados con un lado de verano y otro de invierno. El lado de verano es de tejido más fresco y transpirable y el lado de invierno es de tejido más mullido y cálido. Échale un vistazo a tu colchón y, si dispone de lado cálido, dale la vuelta para poder disfrutar de su calidez.
Sábanas de invierno, edredones nórdicos y ropa de cama de invierno
La calefacción determina la ropa de cama que necesitamos. si eres de los que duermen con la calefacción encendida, es recomendable que uses ropa de cama con menor poder calorífico. Unas sábanas de franela y un edredón nórdico de 250gr/m2 serán los mejores aliados para afrontar las frías noches de invierno.

Si por el contrario, dejas la calefacción apagada durante la noche, lo mejor para que duermas plácidamente es colocar unas sábanas de coralina, una manta de alto poder calorífico y un edredón nórdico o relleno nórdico.
Tips para dormir bien este invierno
Algunas veces la temperatura de nuestro cuerpo no está equilibrada y nos despertamos con frío por la noche. Otras, directamente no podemos dormir porque nuestros pies están helados. Los siguientes consejos te ayudarán a prevenir estas desagradables situaciones.
Elegir el lado de la cama
Es posible que tu pareja y tu tengáis percepciones distintas en cuanto al frío. Por esta razón, es aconsejable que el lado de cada uno se quede definido. El por qué es muy sencillo. Definiendo el lado del colchón, podréis aumentar o disminuir el poder calorífico de cada uno. Si tu pareja es más friolera, en su lado se podrá colocar una manta extra. Si tú tiendes a tener más calor, te aconsejamos que uses ropa ligera para dormir.
Relajante ducha de agua caliente
Tras un largo día de invierno en el que hemos pasado mucho frío e incluso hemos sufrido la humedad del ambiente, el momento de la ducha suele ser uno de los más esperados.

Ducharnos con agua caliente hace que nuestros músculos se relajen, la temperatura corporal se establezca y consigamos una sensación de bienestar inmediato. Si nos vamos a la cama justo después de la ducha, conseguiremos dormir toda la noche alcanzando un descanso reparador.
Alimentos que ayudan a dormir bien

Nuestra alimentación en invierno es muy diferente a la de verano. En los meses más fríos del año solemos hacer comidas y cenas más copiosas. Pero lo mejor para dormir placenteramente sin que nuestra digestión nos moleste es cenar algo ligero como sopas o caldos. Por otro lado, una infusión relajante antes de ir a dormir, nos ayudará a mantener la temperatura ideal.
Pies fríos: incompatibles con el descanso
Una de las peores sensaciones es intentar dormir con los pies fríos. Cuando esto nos sucede, damos mil vueltas para recuperar la temperatura pero cuanto más pasa el tiempo, más fríos están.

Para evitar esta sensación, puedes protegerlos con calcetines tras tomar una ducha de agua caliente. Si esto no funciona, te recomendamos tener a mano una bolsa de agua caliente o una manta eléctrica para colocarla sobre el colchón en la zona de los pies.